Psicóloga General Sanitaria

Desde adolescente supe que quería estudiar psicología, necesitaba entender cómo funcionamos las personas y por qué nos relacionamos como lo hacemos. En primero de carrera, tuve claro que había elegido lo que quería. Al mismo tiempo que comenzaba a formarme, empecé a acudir a terapia psicologica y pude ver cómo esta puede cambiarte la vida, lo que me motivó más a seguir mi camino para convertirme en terapeuta. Conocerme a mí misma no fue nada fácil, pero ha sido un proceso que me ha traído paz y me ha ayudado a reconciliarme conmigo, y me apasiona poder acompañar a otras personas a conocerse y reencontrarse también.

Soy una persona disidente en diversos aspectos, esto me ha causado malestar en distintas ocasiones y encontrar espacios seguros me resultó un poco complicado. Por esto mismo, es muy importante para mí crear un espacio para todas las personas disidentes, donde puedan mirar sus heridas y aquellos síntomas que generan malestar sin juicio. 

Tengo la suerte de haber convertido uno de mis intereses especiales en mi profesión. Vivo la terapia psicológica desde un lugar vocacional, lo cual me lleva a mantenerme actualizada y en constante formación. Esto también se ve reflejado en las charlas interminables con mis amigas psicólogas y como atiborro de información sobre psicología a las personas que quiero, aunque también disfruto de mi tiempo libre al sol, cuidando de mis plantas, paseando mientras escucho música y bailando.